Poco más de 6 meses de la última actualización de este
sucucho rastrero; un lugar abandonado, dejado a su suerte, básicamente por la
inmediatez de la información, las comunicaciones, nos quedamos solo con el
titular y damos por sentada la información,
no hay tiempo para perder leyendo y menos leer un blog de un perdedor en el
culo del mundo que jamás ha aportado nada. Pero bueno, ese es como el resumen
de por qué este lugar estaba abandonado.
Pero hoy tenemos ánimo, hay ganas de escribir, de actualizar
este recinto, darle algo de vida, porque por último, si alguien pasa o llega aquí
por casualidad vea que hay algo nuevo o que no está completamente muerto desde
mitad del año pasado.
Qué ha pasado en estos 6 meses de abandono? No mucho, o en
realidad harto, depende de cómo lo vean. Partamos, en marzo será un año de
total pérdida de contacto con “ella”, sí, ella, la que movió mi vida durante
mucho tiempo, de la manera más perdedoramente posible la seguí, y no conseguí
nada. Perdedor poh, pero bueno, aun se le recuerda con nostalgia la idea de
ella. Que mas? Hice un documental entre febrero y noviembre del año pasado; sí,
me quedó bonito, sobre qué era? Bueno, era la historia de una compañía de
teatro y sus diez años de historia, fue el primer trabajo –at honorem-
audiovisual que hice y pese a mis nulos conocimientos logré un trabajo bastante
digno, sirvió para aprender y echar a andar una parte bastante amada pero a la
vez dejada atrás de mi: lo audiovisual. Siempre he tenido ese gusto por la cámara
y el cine, claro no tengo los
conocimientos, estudios, apellidos, contactos, amistades, personalidad, carácter,
creatividad y dinero que me permitirían estar en un circulo tan cerrado como el
chileno, pero logré sacarme la espina de la duda y ver qué tan capaz era de
hacer algo con una cámara de video semi pro.
Algo mas? Conocí gente valiosa en el intertanto, gente que
aprendí a conocer, apreciar, entender y conocer a un ritmo diferente; disfrutar
momentos muy simples con ellas; me reencontré con amigos con quienes siento, avanzamos
en el nivel de confianza y el lazo se hizo más fuerte. Vi a los hijos de mis
amigos crecer más, literalmente. Es loco cómo los niños cambian vidas, me
alegra haber conocido este lado de la vida por medio de mis amigos y sus hijos, algo que no experimentaré por pánico
escénico.
Sin empleo durante el resto del año fue complicado, haciendo
malabares con los billetes para llegar a fin de mes y poder seguir viviendo de
alguna manera, siempre el pituto salvó cuando se le daba por muerto,
afortunadamente hay un empleo ya.
En el cierre del periodo del documental vino una relampagueante
idea sobre hacer otro proyecto audiovisual, un cortometraje, el cual me tiene
bastante ocupado desde principios de diciembre hasta hoy, y quizás hasta
febrero o marzo, dependiendo que tanto avance. Ha sido otro aprendizaje,
profundizar en la escritura y desarrollo de un guión, armar pautas de trabajo y
salir a grabar en terreno, trabajar con una actriz ( o aspirante a eso) ha sido
entretenido, esto de dirigir a alguien para lograr cosas que uno quiere mostrar
por medio de emociones ha sido difícil y tortuoso a ratos. La frustración es
una palabra que aparece muy seguido en mi léxico desde que comencé esta
aventura audiovisual.
Que mas? He aprendido a controlar algunas emociones, el
fantasma de la piedra ronda a veces, pero el dolor la destruye. No sé cuanto
pueda aguantar así, en verdad hay veces que me supera, pero algo hace que me
calme y deje de pensar tanto en las cosas, el castigo innecesario ha disminuido
y siento – en realidad esa palabra hace mal- que debo desaparecer. Ya no hay espacio para nadie acá, en mi, la
soledad es demasiado acogedora para abandonarla y aparte no hay nadie que
quiera hacerme salir de ahí. He visto el mundo y la gente está perdida, todos sumergidos
en sus pequeños y diminutos mundos individuales donde todos piden y nadie da,
la dependencia a los demás, al limosneo del cariño, es eso lo que quiero? No!. Yo busco algo más que lamentablemente para mí,
no existe en las personas. Y eso es mal, muy mal y cuando las ganas se acaban,
no queda más que revisar el historial y darse cuenta que el problema no es uno
y su particular forma de ver la vida, sino del resto que no sale de su básica y
primitiva forma de relacionarse. Dar el mínimo y recibir el máximo. Opto por
darlo todo sin importar si se recibe algo, siempre y cuando es algo sea
el más honesto jamás sentido por esa persona, cualquiera que sea. Pero el mundo
ni la gente son como me gustaría y frente a eso solo queda silenciar las
emociones…
Eso ha sido mi vida durante este tiempo, ah bueno y salió
elegida la Bachelet como presidenta x 4 años mas…puaj!, pero en momentos así,
solo cabe sonreír.