SANTANA EN CHILE.....OOMMMMAAAAA!!!!!

De chiripazo me encontré en el Velódromo del nacional a 15 minutos que empezara el segundo show de Santana en Chile. La primera vez (el 92) no lo vi, y hoy…por pura suerte que uno tiene, estaba ahí…gratis…y llegué con la clara convicción que vería un show basado en viejos recuerdos, pero me llevé una tremenda sorpresa.
Una gran pantalla de plasma al centro del escenario y 2 telones a los costados comenzaron a mostrar imágenes de tribus (supongo que africanas) a las 21 horas en punto (nota aparte es que después de las pantallas que trajo U2, cualquier pantalla es charcha).
Primera sorpresa de la noche: Santana anda con una banda monstruosa, un tecladista que lo ha acompañado buena parte de su carrera y que dejó a todos locos durante la presentación; un bajista increíble, un trompetita y trombonista gringos, que son de escuela jazzera por donde se les mire, sus percusionistas latinos de casi toda una vida y al tremendo Dennis Chambers en la batería….quedé sin palabras.
El sonido partió bajo, como en casi todos los shows del último tiempo, por alguna razón todos comienzan con un volumen tímido, pero que a medida que pasa el show se arregla de manera positiva.
Santana hace su aparición con “Jingo” y luego una seguidilla de mezcla de temas nuevos con otros de sus discos de la época noventera y entre medio de eso, hacía su aparición algún clasicón que la masa, mayoritariamente adulta canosa, que repletó la zona de cancha “VIP” y la galería (por motivos de edad y resistencia a estar de pie, preferían estar sentados cada cierto tiempo); pero que de manera fervorosa aplaudían a rabiar al escuchar el , a éstas alturas, sonido inconfundible de los solos de Carlos.
“Black Magic Woman”, “Oye Cómo va”, “Corazón Espinado” y otros hicieron corean a la masa que en su mayoría se encontraba bajo la influencia de la marihuana, lo sospechoso era ver a gente de edad disfrutando de su “porro” con los ojos cerrados, moviéndose al ritmo de la “salsa-rock” que ha hecho a Santana uno de los guitarritas más respetados de la historia.
Santana, en un gesto significativo y que pasó casi desapercibido, fue que vistiera una polera blanca con el rostro impreso de Jimmy Hendrix en el pecho.
En medio del show, vino mi climax musical: Chambers se mandó un solo de batería que dejó a todo el mundo turulato, y a mi con ganas de subirme a tocar batería….en ésta parte del show no pedo ser objetivo y me declaro fan del negro, porque nadie puede tocar batería comiendo chicle y tomar bebida mientras tienen la cagá con los tambores…simplemente un maestro.
Santana mostró un show macizo, apretado, donde en 2 horas 20 minutos.. dejó a las más de 10 mil personas contentas, tocó lo que la gente quería escuchar y tocó lo que él quería mostrar a su público….y más encima le dedidcó un tema a Michelle y otro a Bush ("Evil Ways"); claro que no falta el “PERO”…y ése pero es que faltó “Samba pa’ Ti” y ahí si que hubiera quedado la crema.
Pero filo, es un detalle….y la noche del cambio de mando tuvo música de fondo y qué mejor que Santana..