lunes, abril 10, 2006

EL DESCUARTIZADO

Cuando apareció la primera pieza humana en la calle, se habló de una “victima”; los días siguieron pasando y las partes continuaron apareciendo y todo el país se conmocionaba por cada detalle y las pocas pistas que se iban dando en torno al “descuartizado de Puente Alto”, pero mientras las pistas guiaban hacia la verdad, el país se iba enterneciendo con los rostros “hablados” de la victima hasta que se supo que Hanz Pozo era delincuente y que había sido un joven en “riesgo social” adicto a la pasta base, pero eso no importó tanto a los medios como a la masa, porque la forma en que había sido asesinado rayaba la inhumanidad y claro, cuando en un país que viene saliendo de la crueldad contra sus habitantes, cuesta mirar desde lejos la realidad. Y solo bastó que se confirmara la identidad y tipo de vida que llevaba la victima para que los medios hicieran un festín para “inmacular” al delincuente que fue Pozo.
El país entero se horrorizó y quería ver pagar al autor o autores de tan abominable acto contra un “joven”, que debido a su entorno se convirtió en victima de una sociedad ingrata y prejuiciosa, pero el país olvidó que en el fondo, Hanz era un delincuente y eso, me lleva a pensar que la gente que habita éste país, es bastante ignorante, dejan pasar por alto un detalle no menor en los hechos, y ése es que la victima, no es tan victima y en algún momento fue victimario, pero se deja pasar porque fue “descuartizado” y nadie merece ése trato, pero si un violador hace de las suyas, lo primero que la masa quiere es que lo pillen y le corten el pene, ¿alguien nota cierta inconsecuencia?
La masa pide la cabeza del “descuartizador”, pero olvidó completamente que Hanz era UN DELINCUENTE, siento repetirlo, pero parece que eso no es suficiente para hacer entender a la gente que los delincuentes tienen que pagar y que, por una semana el país fue un mejor lugar debido a que alguien se encargó de un tipo malo, y al final del día es un delincuente menos que anda en las calles atemorizando a la misma masa que lo llora.
Cómo será tanta la ignorancia, que ni siquiera la propia familia quiso buscarlo, los motivos dan lo mismo, pero es un hecho indiscutible y eso es porque el tipo era un infeliz y si eso no basa, realmente no sé qué puede hacer entrar en razón a la ignorante y orgullosa masa de chilenos que piden justicia y seguridad para vivir.
Gente de mierda, país de mierda, ¿acaso realmente la gente es tan tonta como se deja ver? ¿es posible que sientan pena por la muerte de un delincuente? ¿es tan notoria la contradicción de dejar impune a la delincuencia y castigar a la justicia?

Lo del sospechoso es un pelo de la cola y no merece análisis, porque es olvidarse del fondo.

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