lunes, julio 01, 2013

Hermanarias y Primarias

Ya!, ganó Bachelor Party, era sorpresa? Objetivamente, No. Un amigo me dijo tiempo atrás, “tranquilo, si la gordis tiene que puro llegar a sentarse no mas a La Moneda”. Razón en parte tiene. Es carrera ganada para Bachelet. En teoría.

Pero veamos un poco mas abajo, si me paro frente a un bacheletista y le digo que no voto por ella, me dice “estas haciéndole el juego a la derecha”.  Si me paro frente a un admirador de Longueira y le digo que no votaré por Longueira, me dirá “comunista comeguaguas, condenas al país”. ¿son acaso esas dos las únicas alternativas que tengo frente a la urna?  De qué sirve entonces tener a un puñado de “independientes” esperando noviembre? Se habla de un país tolerante, de un país serio, pero a la vez ese discurso trae polarización; término manoseado, que ya se veía en desuso, porque por si no habían cachado, el golpe fue hace 40 años, el retorno a la democracia con su transición empezó hace un poco mas de 20 y aun seguimos enfrentados en veradas contrarias entre el sí y el no, y no se ve un avance.

También conversaba con un par de amigos, gente muy inteligente, jóvenes profesionales, familia bien constituida, etc. Y viendo el actual escenario político, les preguntaba hasta cuando el voto “de rechazo” puede seguir siendo llamado “de rechazo”, cuando van 2 elecciones reñidas, una alta abstención, y un considerable porcentaje de votos nulos y blancos. Más recientemente tenemos el caso de las primarias donde los especialistas, esa gente que ha sido tocada con la varita de la sabiduría pupolar y sabe a ciencia cierta cómo y por qué la gente hace lo que hace para que ellos puedan pronosticar nuestros movimientos y decisiones; pues en el adelanto a las primarias decían que solo un millón y medio en el mejor de los casos votaría porque este, básicamente este es un país de flojos que no se levantan ni para votar ni para hacerse a la mar antes de comer chapalele.
Ahí entonces,  reciben un golpe en las gónadas de 3 millones de personas que fueron a votar; un descalabro en los cálculos de todos estos genios. La excusa: es que el voto voluntario es una lotería y no se puede pronosticar que de un universo de 13 millones de personas que pueden y deben votar, solo voten 3 millones.  Dónde están esos otros 10 millones? En la casa durmiendo, sentados frente al computador, mirando tele, haciendo un asado o pegándole a la señora. Cosas que hace la gente en los domingos o días de elecciones.

Pues bien, son primarias de un grupo de gente, de derecha e izquierda (realmente son izquierda?) bueno, “oposición” suena mejor. Entonces, juguemos a que ese 80% de “potenciales votantes” no se sintió representado por estos candidatos, más allá de lo evidente, del no votar; no está demás pensar que ese universo flotante de votos pueden o no dejar una escoba más o menos: claro, anoche después de los triunfos de Bachelet y Longueira,  ambos bandos se declaran ganadores y cuentan con esos votos porque “ellos representan” el cambio y lo que Chile realmente necesita. ¿Es tan así?; puede un grupo llamados “la Nueva Mayoría” apropiarse de ese concepto de mayoría, cuando con ese número de votos sumados entre los 4 dan 2.137.423; es acaso que de ser electa en noviembre Bachelor party puede asegurar ser la representante de la mayoría de un país? A Allende lo sacaron de palacio a punta de cañonazos con una aprobación cercana al 30% y su elección no estuvo lejos de polémica y el padrón electoral era menor.   Por derecho a pataleo corresponde reclamar la legitimidad de una autoridad cuando la regla dice que mitad mas 1 es mayoría y gana; pero en la última elección votaron poco mas de 5 millones de chilenos y ahora somos 13 con derecho a sufragio. Qué pasa si esos votos volantes no votan por las 2 opciones principales? 

El reclamo de quienes están en contra de Bahclet y su gestión no son pocos, pero tendrán la fuerza pa derrotar a esta avalancha que arrasa con todo pronóstico llamados doña Michellet?  Camille Claudele tiene muchas ganas, buen discurso, pero poca tolerancia al dialogo; Parisi, un lobo con piel de oveja o una oveja con piel de lobo,  de la pobladora ni siquiera da pa ponerla; el ecologista, pucha, ya tuvimos a Tomas Hirsh  y Sara Larraín pa hacer un pronóstico; ME-O, bueno, es la esencia del voto rechazo, el que hablábamos antes de irnos para cualquier lado, ese voto rechazo, tiene y debe cambiar de nombre, si bien, ME-O no será presidente es una opción a la hora de marcar el voto, cosa que los tradicionales no quieren ver y ningunean a quien haga sentir su voz y voto con alguna de las opciones diferentes a los bloques que históricamente (y por históricamente me refiero a los últimos 20 años, pa no entrar en polémicas con lo que fue antes del golpe) han gobernado este país. Pues bien, el ninguneo de esos bloques por sobre el resto de los “independientes” es algo común, porque, vaya a saber uno cómo y  por qué, alguien o algo les dio el derecho divino de saber “hacer política” en este país,, sobre todo los tontos útiles de la DC, partido que, más allá de reconocer su errores y sus derrotas se concentra en destacar que aun no están muertos y que los de la vereda del frente están peores que ellos, lo cual  les sirve para demostrar que son una fuerza política activa, según palabras de su delirante presidente en el programa Tolerancia 0 del domingo 30 de junio (chv). Ahora bien, qué es lo que los hace “aptos” para dirigir al país? No lo sabemos, puede ser el hecho de haber estar ahí aprendiendo en época de dictadura cómo se hacían las cosas, mal que mal, aprendieron rapidito a hacer chanchuyos a media y baja escala del cual fuimos testigos; pero según ellos, Nadie puede hacerlo mejor  y darle el voto a un desconocido es prácticamente entregar un cheque en blanco al caos, la destrucción, la anarquía, los zombies y los comunistas, para que lo que tanto a costado construir hasta hoy bajo el alero de la estructura política que nos dejó el “capitán general” Augusto Pinochet, se vaya al piso y no salgamos nunca más de ahí y volvamos a importar chancho chino.

Los que no votaron se ríen a carcajadas, los que votaron por sus candidatos satélites, muerden la rabia y frustración de que el resto siga eligiendo el mal menor; porque he ahí el problema de Chile: el mal menor. Cuando salió Piñera, se entendió como que Chile había castigado a la Concertación por mal gobierno, por no ver en 20 años muchas promesas no cumplidas, ese fue el “voto castigo”, mas no rechazo. La derecha vio la oportunidad que jamás nunca habrían tenido si la concerta hubiera hecho bien las cosas desde un principio y no bien  “en la medida de lo posible”; nos mamamos un gobierno de derecha completo con un presidente que jamás ha actuado como tal, hemos visto desmoronarse al país a costa de la derecha, y aquí estamos, acá abajo, bajo el régimen más severo, impotentes porque nuestras patadas nunca van alcanzar sus traseros. Y ¿que hace la concerta?, se soba las manos sabiendo, a ciencia cierta que ahora les toca gobernar y que es carrera ganada, no aprendiendo nada de las críticas hechas,  que perder un periodo de gobierno es necesario pa descansar mas no para revitalizar un proyecto de  país a medida de los tiempos que corren y de las necesidades de la gente, que ya no basta con el bono por crio o por frio o por la excusa que se les ocurra, que hay  que, finalmente, reformar a gran escala, pero ellos no ven eso, solo ven que se vienen 4 años de empoderamiento licito apoyado por los votos. Al final por eso se vota en este país: el mal menor, el evitar que salga el otro, no importando quien cresta vaya por el lado de aca, siempre y cuando sirva para evitar que salga el contrario y nada mas. Para qué vamos a elegir a alguien mejor o diferente, si con el elegir la mediocridad del mal menor estamos bien…y mañana mejor.

El movimiento social, es una mentira, sí lo es. Claro se pueden movilizar cien mil personas en las calles en una marcha, pueden reventar las redes sociales en internet con mensajes, videos, fotos y lo que sea, pero bien sabemos que la revolución no será televisada y que no será tangible de una manera tan progre si no se vota. Si realmente los movimientos sociales fueran una cosa grande, de la cual esta gente (los dirigentes sociales) habrían hecho la mansa ni que tapa a las elecciones anulando el voto porque si bien, tu candidato independiente no estaba en las listas, bien podían haber ido a votar por el candidato menor o mas alternativo para que ése se mediera con el suyo en noviembre y sacar a los políticos “mainstream” del camino. A ver cómo habrían explicado ese desbarajuste hoy.  Realmente es una incógnita lo de noviembre, veremos mucha parafernalia en escena, cosas que no debería sorprendernos, pero  quien crea que votando por la concerta para eliminar a la derecha y vuelve a enrielar al país lo hace bien, y viceversa, pues que piense de nuevo.  Lo que pasa en el país no es culpa de los políticos, es culpa de la gente que elige a esos políticos.

Si los que dicen que están chatos o critican la estupidez de la gente por elegir a la Bachelor party, qué les impide ir a votar en noviembre? La derecha nica sale de nuevo, eso está claro, decir que sale Bachelet sin inconvenientes puede ser una realidad, pero de que se las va a llevar peladas, es otra cosa. Ya comenzó el reparto de los votos de los candidatos perdedores, pero ¿será suficiente para calmar los ánimos o demostrar que son validos frente a quienes no votaron y que siguen siendo un porcentaje mayor al que se reflejó el 30 de junio? ¿Podrá esa mayoría anónima demostrarlo en noviembre? ¿Con que nos encontraremos de aquí en adelante en modo de campaña? Hay precaución hoy entre los analistas, que el universo flotante de votos diera una muestra el domingo significa algo, ahora bien, que ese algo mute en noviembre y vote por Claude o Parisi seria algo que dejaría un descalabro generalizado, pero ahí volvemos al voto castigo, y seria realmente un llamado de atención para esos cómodos personajes que tienen la seguridad y la tranquilidad que las cosas como están van super bien y que en noviembre solo hay que prender la tele pa festejar el triunfo.

Ahora, las redes sociales están llenas de cucos, tanto de derecha como de la concerta, pa no decir izquierda,  y el miedo está ahí, campaña del terror le llaman, pero seria muy divertido ver caer a los mainstrean, claro, soñar es gratis, hasta ahora, pero veríamos qué tan madura es nuestra democracia, esa que la historia ha hecho tambalear un par de veces  y con un golpe de estado de por medio. ¿Qué dirían nuestros próceres, como se retorcerían, los facepalm extremos serian cientos, los Aguirre Cerda, los Balmacedas, los Ibañez del Campo, lo Alessandris, todos unidos en un retorcijón extremo de ver como un país avanza o se va a la mierda en cosa de horas, no en el sentido del caos y del horror, sino en el de mandar todo lo aprendido por la borda, dejando que las pasiones a corto plazo superen el bien mayor que es el de un país más justo o unido en pos del bien común para que nos vaya bien a todos.


En noviembre, levantate y vota.