sábado, agosto 18, 2007

la Charla

Este texto es algo que escribí para el taller con motivo de un café literario, al que por motivos de fuerza mayor no pude asistir, así que se quedó guardado hasta que tuviera su oportunidad de ser leído en público. Cuando eso pase les aviso, pero por ahora lo dejo posteado aquí para que lo lean y me den sus opiniones.
Me han dicho que es un buen texto, sea usted el juez y aplique sentencia.

Los dejo con un texto del taller literario al que no puedo asistir por motivos laborales.


LA CHARLA

El café se enfriaba lentamente, tan lento como el humo azul que el cigarro dejaba partir a su voluntad hacia el techo del bohemio local en que me encontraba. A mi alrededor un par de mesas vacías, otras con unas parejas que hablaban despacio como secreteándose en público. Y yo, con la hoja en blanco, haciendo acrobacias con el lápiz entre mis dedos, tratando de encontrar en ese inmenso mar blanco y quieto, alguna pista que me diera pie para poder desbloquear mi mente.
Sentí moverse la silla que se encontraba a mi izquierda, no moví mis ojos, asumí que alguien la sacaría para ser ocupada en otra mesa. Pero sentí una presencia fuerte, donde en una respiración pausada, se dejaba entrever experiencia, el peso de unos libros se dejó caer cuidadosamente sobre la mesa, mi taza de café frío emitió un campaneo leve, que solo los que estábamos ahí percibimos.
-¿Qué trata de escribir, joven?- dijo la voz pausada y jubilada desde el lado siniestro.
-Poesía barata.- respondí con un dejo de decepción en mi tono de voz.
-Pues no debería pensar así, joven. ¿Ha buscado inspiración en poesía pasada?- volvió a preguntar insistente la voz que sonaba familiar, pero que negaba mirar (para no salir de mi estado de seudo concentración creativa).
-¿Se refiere a si acaso he tratado de copiar o plagiar poesía como las de Neruda y su “me gustas cuando callas porque estás como ausente…”? –respondí con tono irónico. -Claro que he tratado de pensar en ello; es más, he tratado de plagiarla, pero seria demasiado evidente y la persona en la que pienso para poder escribir esto, se merece algo tan especial como lo es ése y otros poemas similares que tiene “Don Pablo”.- Concluí tomando la taza fría, para tomar un último sorbo amargo, que me despabilara de aquella respuesta casi automática.
-Pues haces bien muchacho, debería simplemente usar ese verso, o incluso deberías usar otros de Pablo, te doy permiso.
Al escuchar eso de “te doy permiso!”, no pude no dejar de levantar mi vista y lentamente girar a mi izquierda para encontrarme con esa gorra de marinero, esa pipa de madera ennegrecida por el tabaco que había pasado por ese pequeño agujero, para finalmente encontrarme con esa nariz pronunciada y la mirada melancólica que sólo había visto en fotos y en metraje audiovisual en blanco y negro.
-Perdón, pero esto no debe ser real, usted lleva años muerto, ¿cómo es posible que se encuentre sentado aquí, si ni siquiera me conoce, y menos podría usar su poesía.- Traté de hablar en secreto como lo hacían en las mesas aledañas.
-No hay problema en eso jovenzuelo, estoy donde la inspiración me necesita pero, recuerda que lo más importante es:
La poesía no es de quien la escribe, sino de quien la utiliza.


CRISTIAN ACEVEDO

6 comentarios:

Cris dijo...

alo?

saqysay dijo...

Sorry Xeester?

Pido mis disculpas por no haber-registrado mi comentario-aqi en su casa-razones no he tenido tiempo-
estoy produciendo para mi pais...

Lei su post-me gusto mucho...
lo felicito!!

Un abrazo y cariños por siempre!!

saqysay dijo...

Solo,paso a dejar...
Saludillos...
y a comunicar,qe actualice mi blogs!!!

Cariños...

bye...

Cris dijo...

se le perdona todo...Angelito...


cariños

verónicabas dijo...

Ooooohhh!!!

Estoy sorprendida, reconozco que el principio no me gusto mucho, un poco rebuscado, pero desde la segunda estrofa empieza a envolver la curiosidad!!

Emocionante que ea Pablo Neruda la inspiración!

Me gusto!

Saludos!

Cris dijo...

gracias gracias....me gusta eso de que se sorprendan con lo que escribo..eso es gueno...


saludines