sábado, enero 19, 2008

ABRIENDO



¿Cuantas veces me he detenido frente a ésta puerta con la intención de tomar la manilla y abrirla de par en par? He perdido la cuenta; a veces ha sido bueno, otras veces malo. Pero ha pasado mucho tiempo desde la última vez que la abrí; creo que ya no vale pena, pero justo cuando comienzo a pensar en eso, veo por el ojillo que alguien llama, y me pregunto si estará bien abrir éste trozo de madera.
Recuerdo cuando abría esa puerta, veía que las demás estaban abiertas. La mayoría de las personas abre con regularidad sus puertas, los envidio, veo que no les incomoda, su felicidad me entristece, ¿por qué no puedo ser como ellos? ¿Por qué me cuesta tanto abrir la mía? Supongo que no lo sé, o a lo mejor sí, y hay algo que me impide tener el poder, o la voluntad de tomar firmemente la manilla y abrirla otra vez.
Supongo que cuando el jefe de lo alto llegó con la idea de ponernos aquí, no tuvo en mente la idea de la puerta y nunca pensó que todos construiríamos, o nos construirían puertas a cada uno para algo a lo que él no le inventó una; asumo que serían muchas llaves las que tendría que haber entregado y después me viene a la mente la idea, que si él me la hubiese entregado, simplemente le habría echado llave a mi puerta y luego tirado por el desagüe. Quien sabe.
Ahora debo volver a mirar por el ojillo, ver si esa persona que se detuvo fuera de mi puerta sigue ahí y decidirme finalmente a abrirle mi corazón.

2 comentarios:

saqysay dijo...

Mmmm...

Estas pasando por un
momento de introspección?

Sabes yo también?...

Cariños!!

verónicabas dijo...

A Sandra le encanta pensar que siempre estas en un momento de instrospección jaja!

Abre la famosa puerta no mas hombre!!!!!!!!!!!

No entendi bien tu comentario, si dices que yo hice recuento de 6 y es poco... yo nombre lo que me gusta, pero en fin.

Saludos!