FAITH NO MORE en Vivo Santiago 2009

2 días de una locura, 2 días de un vértigo y una intensidad que no tenía por donde contenerse.
Desde que se que anunció la venida de la banda norteamericana, Chile entró en estado de catarsis, casi se diría que el país se paralizó por la venida de Patton y compañía, todos los planes para el bicentenario quedaban pospuestos hasta después de los shows que los americanos ofrecerían acá.
Lo del jueves 29 de octubre, también conocida como “la gala”, fue una especie de regalo de la banda para con esa incondicionalidad que este país tiene por ellos. Hasta ahora no hay estudio que explique el fenómeno social que despiertan los FNM en el publico local; puede ser que sus presentaciones originales (’91 y ’95) fueron tan bizarras que eso las convirtió en mito, y siendo FNM una banda bizarra y extraña funcaron perfecto en una relación eterna con este país.
Una generación entera creció escuchando las leyendas de quienes vieron a FNM cantar en Viña un día, y luego el ’95, la batalla campal a escupos que se vivió en el teatro Monumental en esos días de septiembre en el marco del Monsters Of Rock (que trajo entre otros a Megadeth, Paradise Lost, Clawfinger, Therapy?, Alice Cooper y Ozzy).
Después de 14 años, Una generación revivía momentos y otra sabría que las leyendas eran ciertas.
Luego del teloneo digno, discreto de Lerdo, la banda nacional encargada de preparar el ambiente, en donde el publico no entendió que fue lo que pasó por delante de sus ojos; un Mr. Bungle nacional mas metalizado que al 4 tema ya no era novedad y que se volvía monótono a ratos, dejó al publico silente, sin provocar reacción contraria ni efervescencia.
21.30 hrs. y Faith No More pisa el mítico escenario y las mas de 5 mil personas que repletaron el recinto cayeron de rodillas. El solo hecho de poner un pie en el escenario significó tener a disposición propia a esa audiencia, después de eso FNM hizo lo que quiso.
Arrancaron con un golpe en el estomago: “Collision”, The Real Thing”, “land Of sunshine” y todos en estado de shop, “Caffeine” y luego la dedicatoria romántica a Antonio Vodanovic para interpretar “Evidence” en español.
Qué bien lo pasan los tipos arriba del escenario, Billy Gould, Roddy Buttom y Patton se mostraron tan relajados tocando que contagiaban, el increíble e inagotable Mike Bordin en la batería, con su cabellera cana es algo que no se podía creer, que tipo con mas carrete y toca con la misma intensidad que hace 15 años, y Bordin es un tipo que ha tocado con pesos pesados en su carrera como batero de sesión y de banda en vivo (Ozzy y Jerry Cantrell, por citar un par de ejemplos).
“Surprise, You’re Dead!” y todos saltando como insanos, qué mas, si el Peral se albergó durante 2 horas en el Teatro Caupolicán y dirigido por Patton.
“Last Cup of Sorrow” y Patton anuncia que la banda se cambia nombre a “Frei No More”, simplemente hilarante. “Easy” pone la cuota obvia al show y “Midlife crisis” es la guinda de la torta donde la complicidad de publico y banda se deja en evidencia y desata todo el fanatismo que podría quedar guardado en alguien. “Epic” y se deja en claro que el tiempo pasa y ese tema es un himno; “Caralho Voador” calma las cosas, “The gentle art of making enemies”, “King For a day” deja ser por lejos una de las mejores canciones compuestas por FNM y su versión extendida en vivo simplemente deja en otro estado. “Ashes to ashes” y todos cantando; “Be Agressive” y todos gritando.
Antes de presentar “Just a man”, Patton hizo el comentario de los “bueno que era tocar sin pollos…y bueno, con pollos también”; dicho y hecho, ese detalle hizo que por un par de minutos se desatara un asqueroso recuerdo del show del ’95, un mini pugilato gargaril entre Mike y algunos del publico que osaron escupirlo; mas allá de todo comentario, lo de los escupos es hoy un lejano recuerdo y una anécdota de la banda y Chile que solo la hace mas cercana a nuestra irracionalidad. En fin “Stripsearch” puso las cosas en orden y “Digging The Grave” fue el envío masivo a la locura del publico, una insanidad que pocas veces se ha visto en shows así, pero que en uno de FNM, era casi imposible aumentarlo aun más, y pese a todo, lo hicieron. Locura.
Segundo bis con “Ricochet” y todos pa la casa; sonido bueno, mejor de lo que se esperaba, aunque tuvo unas pocas fallas, pero nada que influyera en la performance de la banda. 1 hora 40 para dejar tirados como estropajo a mas 5 tipos que aunque quisieras, no podías quitarle la sonrisa de sus caras.

30 DE OCTUBRE ESTADIO BICENTENARIO DE La Florida

22 mil almas en el recinto de La Florida, un increíble lugar para hacer shows en vivo, cuando el estadio se mostró repleto (pasadas las 20 hrs) era un lujo mirar a todos lados y disfrutar de la vista. Se sentía en el ambiente que era una noche especial.
19.30 hrs y Fiskales Ad-Hok aparece en escena, para en poco mas de 35 minutos dejar en claro por qué son una banda emblemática del punk rock nacional, dejando en claro que el rock tiene sesos y puesto con 2 guitarras, un bajo, una batería y un discurso claro y directo tienes armas para promover una revolución. Sonaron bien y el público los respaldó.
Pasadas las 20hrs. Sepultura, o lo que queda de ellos, subió al escenario y en casi una hora dejaron en claro que los shows del ’96 en el Caupolicán con formación titular y los de la gira del Nation el 2001 en el teatro providencia, e incluso el show en el aniversario del Instituto Nacional fueron mucho mejores que el ofrecido en La Florida anoche. Un show con potencia que no se vio reflejada en el sonido, la falta de una guitarra rítmica y la perdida de Igor Cavalera en los tarros hacen que la banda se vea y suene un poco a una copia de si mismos. Triste por decir lo menos. Pero eso al público no le importó, la cosa era mover la cabeza y punto, total el plato de fondo era otro.

21.54 y se apagan las luces y la desesperación de la masa en cancha se hace evidente y empieza a moverse como si cobrara vida; Faith No More toma posesión del escenario y 22 mil personas histéricas reptan en pleitesía.
El cover de apertura, “Reunited”, lejos el mejor chiste para reírse de ellos mismos y su reunión abrió la noche y dejó en claro que se vería un show diferente al vivido en “La Gala”; los vestuarios oscuros, a diferencia de los tonos pastel del Caupolicán fueron otro detalle diferenciador. “From Out Of Nowhere” la encargada de dar el vamos a lo que se quería ver: FNM con el acelerador a fondo. “Land Of Sunshine”, “Caffeine”, “Evidence” siguieron, mientras a Patton le lanzaban una chupalla que, como no, usó durante buena parte del show. “Surprise, You’re Dead!”, “Las cup of sorrow”; “Cuckoo For caca” fue una novedad esta noche y la locura sobrepasaba al publico; “Easy” puso la calma habitual en los shows y “Epic” fue el himno de estadio que se hizo presente; “Midlife Crisis” fue otra vez algo intenso; claro, no todos estuvieron la noche anterior y sabían cómo responder al momento cuando la banda se silencia para escuchar el coro interpretado por el publico, pero bueno algo se hizo y la banda dirigió un “ce ache i” para enfervorizar a la masa.
“RV” otro detalle que se agradece, “The gentle art of making enemies” y “King for a day” una copia a la noche anterior, pero igual de intensa la ultima; “Ashes to ashes” es una muy querida por el publico y se notó, “Ricochet” hizo su aparición y nadie lo podía creer, el guiño a Pinochet volvió y reímos como la noche anterior.
“Just a Man” llevó a Patton a ser el impredecible que ha sido durante su vida y anoche, cuando nada mas allá de su molestia por el nivel de su monitor, que lo mantuvo enojado buena parte de la primera mitad del show, parecía desencajar el histrionismo del vocalista; pero en “just” bajó al foso entre el escenario y el publico y el caos se hizo presente en La Florida, seguridad, técnicos, todos vueltos monos gracias a la locura de Patton, que terminó tirado en el escenario desatando la ovación de los asistentes.
Esta noche no hubo escupos, solo algunos que ocasionalmente se veían volar, pero que no lograron sacar una respuesta muy cómplice de Patton; algo se sentía raro a esas alturas de la noche.
“Stripsearch” dejó en claro que el final se acercaba, “We Care a lot” fue un golpe que tenía al publico arriba, eso hasta que el corte de energía dejó sin audio y 20 mil personas veían como 5 músicos seguían tocando sobre el escenario sin escucharse nada. Nadie entendía que pasaba, la banda salió de escena despidiéndose como si se escuchara, claro, tenían los retornos del escenario para ellos escucharse, pero eso no salía del escenario, mas allá no se oía nada. 20 mil personas quedaron desconcertadas, era como estar durmiendo placidamente en una silla de playa debajo de un árbol con la mejor de las brisas, la mejor música en tus oídos y tus ojos cerrados y sin saberlo, te encuentras con un balde agua fría que te despierta y no sabes quien o que fue lo que acaba de pasar; te tratas de reponer, pero ya nada es lo mismo y la magia se perdió. Eso fue lo que ocurrió después del bochorno del sonido; FNM volvió a escena y “Pristina” cerró el show pero fue un final frío, sin onda, la complicidad se había perdido y FNM no lo supo nunca y, mas allá de detalles de sonido, que durante todo el show fueron evidentes, el show no fue todo lo magistral que pudo haber sido, teniendo todo a su favor para haber dejado un a marca imborrable en la historia de conciertos de este país, aunque igual quedará grabado en esos libros, pero no de la manera que se esperaba, las expectativas eran muchas y simples errores confabularon para hacer menos feliz una noche que pudo haber sido mas, sí, mas de que fue, porque pese a todo fue una noche increíble. La noche en que Faith No More cerró un nuevo capitulo con Chile, no así su historia.