INTOLERANCIA CERO

Estamos llenos de “opinólogos”, yo lo soy, claro que a escala particular (de hecho a nadie le importa lo que diga), pero después de cierto rato, entre tanta opinión faltan las posiciones de verdad, porque opiniones se pueden dar muchas pero defenderlas, pocas. Si de algo me he dado cuenta a través de unos 10 años es que la seudo “democracia” trajo consigo a una generación de personas sin opinión, ya que se creyeron el cuento de la “tolerancia” y de que en democracia “todos pueden expresar sus ideas y nadie les puede criticar u censurar” (palabra que me tiene chato, no por lo que significa sin por lo manoseada que está por los “artistas “ nacionales que tanto lloran la carta) ; volviendo al tema, con esto de la democracia nos hemos vuelto una “sociedad más tolerante” (si, claro) entonces de la tolerancia pasamos al ostracismo porque si todos toleran, a nadie le importa que aparezca Hitler y empiece a matar a …..a ver, a quien puede ser ahora’?.. si ya fueron los júdios, acá en Chile podría ser a los pobres o los delincuentes, (en fin eso lo voy a analizar en la próxima columna) entonces todos se llenan la boca con la “democracia”, la “tolerancia” y los espacios y opiniones libes, pero eso significa también que nadie está dispuesto a discutir contra cualquier pensamiento u idea que tenga el otro y eso se nota en algo que pasé a rozar en la nota anterior (más abajo) donde la falta de consecuencia o compromiso con lo que uno cree se deja de lado para “no molestar” al otro y la poca importancia que se le da al dialogo, nadie discute, todos “dejan ser”; si yo opinara sobre lo mal que me caen todos a nadie le importaría, pero nadie tampoco haría lo contrario al defender a todos los que a mi me caen mal, porque con la idea predominante de hoy del “cada cual piensa lo que quiere” está bien, pero donde está la intolerancia? Si volverse tolerante significa aguantar mierda de cualquiera, entonces yo soy intolerante y de hecho soy intolerante y eso no me hace un nazi o un cerrado de mente y es ahí cuando los auto proclamados “tolerantes” se vuelven intolerantes al ver que existe un intolerante de “verdad”, y vuelcan toda su intolerancia al intolerante y no se dan cuenta de ello y prefieren asentir con la cabeza y llenarse la boca con la “libertad”. Un ejemplo que es tangible es lo que pasa con los grupos “neonazi” que andan dando vueltas por regiones, la sociedad se aterra ante la sola idea de que ande gente que no tolera a los maricones y a las putas y que les saca la cresta y “no toleran” ese tipo de conductas, pero acaso de eso no se trata “su” democracia, de permitir espacios a todos para hacer o decir lo que quieran? Si bien es cuestionable la ideología de los neonazis y de andar agarrando a palos a los maricones, tampoco es tan terrible, de partida porque pa’ ser neonazi acá en Chile (país tercermundista por si no lo saben) es ilógico, ya que se entiende que la raza “superior” es aria y no mestiza ¡!!D’uoh!!; claro me van a decir que no es eso en que se basan sino en el pensamiento político social nacionalista y bla, bla bla, pero la tontera es a nivel nacional y es difícil hacer entender a un rebaño de 15 millones y bueno la idea es esa: yo no tolero a la gente en su generalidad, porque si me pongo a nombrar a cada clase de persona no termino nunca, pero si no la tolero no me acerco a lugares donde me la encuentro ( generalmente en todos lados, así que no salgo de la casa) y repito: No tolero a los tolerantes porque son intolerantes. Lo me jor que se puede hacer con “ésta” gente es lo que dice el título del primer disco de Metallica: mátenlos a todos.