lunes, agosto 22, 2005

CAUSA PÉRDIDA

Otra semana y aunque el cielo está gris yo me siento nublado, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que me sentí mal con lo que me rodea; supongo que como siempre ocurre va y vuelve y bueno, aquí estamos de nuevo viendo como me encuentro solo buscando algo que no está, que nadie valora y lo peor, que a nadie le interesa. Todavía no saben de qué hablo, bueno, cuando uno conoce gente siempre está viendo qué tiene en común con esa gente para poder crear lazos, pero me he dado cuenta que mientras más gente conozco, menos tengo en común con ellos y lo peor, es que lo que yo busco en los demás está devaluado, nadie lo valora, y qué es? La Consecuencia. Todos se venden rapidito a lo que sea y uno sigue aquí, puede que por eso yo esté como estoy ahora, pero creo si no hay valores “morales” que valgan la pena, la consecuencia es lo único que me queda y si es preciso morir por ella, lo haría; claro, dirán: uno se vuelve esclavo de la consecuencia y yo digo NO, porque al ser consecuente uno privilegia las opciones porque ya está comprometido con algo y no lo va a cambiar, ahí viene lo de hace nuevas cosas, pero como todos, volvemos al viejo terruño (en éste caso a nuestra motivación inicial) y precisamente ahí me encuentro: en un inmenso terreno vacío, sin nada a los 4 extremos, mirando y no viendo a nadie con quien compartir esto y repito: estoy solo. No he encontrado a nadie que sienta lo que yo y lo peor, parece que no lo voy a encontrar porque como vienen las “nuevas” generaciones, la cosa se pone peor y eso que yo pensaba que estaba loco. A medida que escribo lo de hoy, caigo en la duda: si no puedo compartir lo que creo con alguien, no es raro escribirlo para que gente que no conozco lo lea y al hacerlo no estoy compartiéndolo? Me da lo mismo, cuando siento la necesidad de escribir para desahogarme no mido lo que escribo (en realidad nunca lo hago) y solo me dedico a vaciar mi cabeza para quedar en blanco; lo que es bueno y tal como ahora, cuando han pasados varias líneas me doy cuenta que por hoy no tengo nada claro que decir; partí con la idea de echar la foca al mundo (lo cual seguirá siendo tópico frecuente cuando tenga la idea clara) y terminé dándome cuenta que me siguen apareciendo fantasmas que me atormentan y no me dejan en paz. Si no se ciñeron cuenta, hoy no ando con mucho humor y si tampoco se dieron cuenta tampoco estoy bien del chape. Pero vendrán días mejores. Necesito una bala.

No hay comentarios.: