jueves, abril 20, 2006

JUSTICIA PARA TODOS

Mucho se ha hablado y hecho en torno a la “justicia” de éste país; sin ir más lejos, todo el revuelo que ha causado el dictamen de un juez sobre la aplicación de la famosa “ley de amnistía” y eso es solo un ejemplo. De qué? De que nadie queda conforme con lo que dicte la justicia, ésa justicia que, en teoría, no tiene vista, es sorda y tiene una balanza en una de sus manos, pero que en la practica, está cargada hacia un lado.
La justicia es ejercer equilibrio, restaurar el orden establecido y no significa “venganza o revancha”, pero sin lugar a dudas, en éste país ése es el término que se quiere aplicar a la justicia, pero seamos honestos. Queremos venganza, somos personas sedientas de venganza, queremos ver pagar a quienes nos han hecho daño y queremos que paguen duro, queremos verlos en el suelo suplicando, queremos hacerles ver que no se saldrán con la suya y que todo en ésta vida se paga.
Nadie queda satisfecho con los dictámenes que la justicia otorga en los más variados casos, desde los 20 años de condena al asesino del empresario Yurasek, sus familiares querían perpetua; hasta los familiares de los, a éstas alturas, fastidiosos familiares de detenidos desaparecidos que lo único que quieren es ver a Pinochet tras las rejas, cosa que está muy lejos de la realidad del país, pero en el fondo todos quieren más.

Pero yo creo que llega un momento en la vida de toda persona, en que debe darse cuenta que, al contrario de lo que pensaba Ricardo I, las instituciones NO funcionan y ante eso, no hay que quedarse de brazos cruzados, y tal como lo hicieron los familiares de las victimas abusadas por “Zacarach”, que fueron y le sacaron la cresta; hay que tomarse la justicia por sus propias manos.

Innegablemente influenciado por la película “V de Venganza”, y bueno, no hay que ser ciego para no darse cuenta que, ésa es LA forma de lograr real justicia en un país injusto por naturaleza. No creo que sea irresponsable a estas alturas hacer un llamado a la revolución, al contrario, es utópico creer que se puede hacer una revolución y cambiar en forma drástica el sistema, pero las pequeñas cosas al final del día demuestran que se puede hacer algo más que estar frente al televisor maldiciendo al sistema.
Tal como en los 60’s de entre la multitud salió un arma que dio muerte al principal sospechoso de la muerte de Kennedy; aquí faltó lo mismo a la salida de Zacarach desde la cárcel; por qué las viejas se contentaron con pegarle y llorar de impotencia y clamar por una justicia que nunca llegará? Faltó la mujer kamikaze que tenía que haberle disparado, total habrían hecho justicia. Claro, me pueden decir que por matar a un tipo, después iría presa, pero estaría presa con la consciencia tranquila sabiendo que ella está adentro y que hizo lo correcto, pero que los que quedan afuera están más seguros sabiendo que un pederasta ya no les hará daño.

Todo el mundo se llena la boca con la palabra “Justicia”, pero nadie la aplica ni siquiera en su uso más rutinario y eso al final de cuentas crea un adormecimiento en la masa, que solo beneficia a los victimarios que caminan entre nosotros impunes sabiendo que nosotros NO haremos nada para revertirlo y eso, es más injusto para nosotros mismos.

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