domingo, julio 09, 2006

MIEDO AL PASADO

Vivimos en una “democracia”; nadie se queja de eso, pero hay algo que me preocupa: el miedo de nuestros políticos.
Porque lamentablemente los hechos de delincuencia y todo lo que eso conlleva me llaman la atención sobre la carga moral que llevan en sus hombros las autoridades de la Concertación; y aunque no es tan complicado darse cuenta, la culpa la tiene la dictadura. Claro, es fácil culpar al pasado por todo, pero en éste caso lo “políticamente correcto” se ha hecho al molesto para quienes queremos un gobierno justo y firme.
La generación de políticos que están al mando es la generación “victima” de la dictadura, entonces como “lección” de democracia nos engrupieron con el respeto a los derechos humanos, la dignidad a las personas y todo eso que suena super lindo en el papel, pero que en la practica deja un forado gigante para el aprovechamiento de gente a quien no le interesa en lo más mínimo la democracia y todo lo demás.
Al crecer bajo autoridades que juraron que “nunca más en Chile” íbamos a vivir atropellos a los derechos humanos, nos hemos tenido que aguatar cada estupidez de parte de los gobiernos de la concertación por puro “mantener los derechos humanos”.
Si bien la generación política de la derecha no se siente tan mal a la hora de atropellar los derechos humanos, siendo que crecieron al otro lado de historia, pero tienen el mismo conocimiento político del país, dejan entrever las ganas que tiene de poder aplicar su mano dura en la delincuencia, algo que podría ser como añoranza a tiempos pasados cuando podían hacer y deshacer con los derechos humanos y por lo mismo, hoy nos vemos con una concertación asustada e incapaz de hacerse argo de la realidad que vive el país.
Las cosas como son: la concertación tiene miedo de aplicar mano dura por sus propios fantasmas, ya que no quieren violar los derechos humanos de los cuales fueron victimas y así dar una “enseñanza de democracia”, pero a quien le importan las lecciones, si nos estamos volviendo más paranoicos con la delincuencia que, supuestamente, azota al país.
Es tan simple como lo anterior, las medidas cortas, medidas especiales, la severidad de nuevas leyes, la puerta giratoria, todo eso es pura mula, el miedo a ser apuntados por el dedo por la masa que los votó es lo que los mantiene en una incertidumbre que no hace bien.
¿ por qué tan preocupados por los derechos de los delincuentes? ¿qué hay con que los presos estén hacinados? Si no quieren estarlo, no cometan el crimen. Como dicen los gringos “don’t do the crime, if you won’t do the time”.
La sensación que me dejan MIS autoridades es de miedo, y es miedo a una comparación absurda: a la de dictadura.
Así no se puede.

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