miércoles, agosto 09, 2006

¿QUÉ FUE DE MOYA?

Vimos como hace unos días unos mil estudiantes se volvieron a reunir para protestar, y fue como ver imágenes de archivo de algún noticiero, porque las escenas eran las mismas, pingüinos protestando en las calles, tránsito cotado, carabineros resguardando el orden y al final desmanes; lo nuevo fue que solo se reunieron en 2 comunas: San Miguel y Maipú, y fue precisamente en ésta última donde más se notó el desmadre porque hubieron daños innecesarios y la pregunta vuelve a ser la misma. ¿por qué protestan así? La respuesta puede que sea obvia “la mala calidad de la educación”, pero acaso cómo es posible que los “educandos” puedan distinguir buena o mala calidad de la educación siendo que se comportan como idotas? ¿acaso son tan limitados que para protestar deben destruir? Si bien me pueden salir con la excusa de que “es la única manera de hacerse escuchar”, no se justifica y caen en el mismo circulo vicioso de la violencia gratuita que no lleva a ningún lado.
Por favor, no me malinterpreten, estoy a favor de todas las demandas justas, pero creo que los reclamos deben ser dirigidos a los responsables de las injusticia y en último caso, las acciones deben ser en contra de los responsables, porque díganme ¿qué culpa tiene el vendedor de diarios del quiosco de la esquina con la calidad de la educación? Sin duda que ninguna, entonces porqué destruirle su fuente de trabajo? ¿acaso los estudiantes no piden educación para tener un mejor futuro? Y lo que hacen es destruir el presente de gente ajena al conflicto. Es tan idiota como los incidentes del 11 de septiembre, donde todos los años se producen los mismos actos vandálicos de saqueos que solo perjudican a los mismos vecinos, cuando los “manifestantes” deberían romper propiedad pública y privada de Plaza Italia para arriba porque se supone que los “responsables” de la dictadura (suponiendo que los manifestantes saben que protestan contra el régimen militar) viven en comunas acomodadas y que sus vecinos de comunas populares poco y nada tienen que ver con esos largos años.
Entonces mi tesis se prueba: es divertido romper lo que no es nuestro y no nos ha costado.
Después de ver los saqueos a locales en la plaza de Maipú no me queda claro el punto de sus demandas, todo se diluyó en los desmanes, pero el cuco apareció con que ahora –en teoría- alguien pagará los daños y no será precisamente el –a éstas alturas- ultra endeudado Moya, sino que los padres de las criaturas que rompieron todo a su paso. Me parece justo que paguen, ya era hora, pero hay que esperar que la amenaza del gobierno se cumpla.
Dentro del mismo tema, algo que llamó mi atención fue que durante la emisión de las imágenes de los destrozos, en todos los canales, los autores eran identificables, siendo menores de edad sus rostros aparecieron en todo televisor que se sintonizaran las noticias salvo en Chilevisión noticias edición matinal del miércoles 9 de agosto, donde se les borró el rostro, lo cual me presenta una duda: por qué?
Así de simple, ¿por qué les taparon los ostros? Acaso no quieren que se identifique a los padres de esos “niñitos” para responder por sus actos? ¿Cuál es la idea tras aquello? ¿cómo esperan que alguien responda si no dejan identificar al mocoso para luego identificar a sus padres y así lograr que alguien pague?
Creo que tal como lo hicieron en las manifestaciones de mayo y junio, donde sí mostraron todo con rostros, hoy debería ser igual.
He tratado de encontrar la justificación editorial del canal para éste hecho puntual, pero aún no la logro encontrar.
El tema de la responsabilidad de los padres lo dejo para otro día…porque nadie se ha puesto a pensar en qué tan responsables son los padres y qué tanta autoridad tiene sobre sus crios hoy; donde claramente se ha dejado entrever un cambio generacional en la manera de criar a los hijos.

No hay comentarios.: