viernes, septiembre 01, 2006

la charla

El jueves 31 de agosto fue la penúltima charla sobre rock inglés en el instituto británico; le tocó el turno a la oleada ochentena y primera mitad de los noventas, razón por la cual la fauna que ahí estaba era bien variada. Lo raro es que los asistentes no se repiten en todas las charlas, son pocos los que han ido a todas, razón por la cual se podría explicar un hecho que definitivamente marcó la charla.
Al finalizar la exposición, un tipo pidió la voz y se largó con una opinión en la que dejaba en evidencia su molestia por la falta de profundidad con la que Alfredo se había tomado la charla y que cómo era posible que solo nombrara a unas pocas bandas y no mencionara a otras y bla, bla bla; el tipo estaba bastante molesto y como que se generó un momento tenso en la sala, nunca tanto como para que se armara rosca, pero como que el ánimo con el que vamos a la charla es otro y por mucho que uno piense que a lewin se le pasen algunos nombres, uno no puede ir a criticarle eso y pedirle que sea más minucioso en su exposición. Yo casi me meto a la discusión, pero preferí no intervenir porque habría quedado más la crema, pero para no quedarme con las ganas, les digo en resumen lo que le habría dicho: mira calvo, (porque el tipo era pelado por opción), primero el nombre de las charlas es “LA INFLUENCIA del rock británico en el mundo” y no “Revisión minuciosa del rock ingles”; a la vez que tú nombras a un montón de bandas que la mayoría no conoce y cuya peso dentro de la influencia total es casi nula; si bien puede que hayan bandas desconocidas que merezcan atención, si no tienen atención es porque no han hecho el merito necesario, creo yo. También creo que venir a demostrar por snobismo que conoces a bandas que muy pocos sabían que existían y que crees que son influencias para otras bandas que nadie conoce es por puro goce personal y deja entrever que te quieres lucir ante el resto y eso ¿qué prueba? Nada.
Y bueno eso, que más? Si tampoco se trata de un ciclo eterno donde cada jueves se tiene que tratar a unas pocas bandas y obviamente tienen que quedar fuera as bandas menos trascendentes. Es como si tuvieras que dar charlas sobre bandas chilenas que han marcado huella aquí y, créeme que la lista es bastante resumida: los Jaivas, los Prisioneros, Los Tres y Lucybell, si es que somos rigurosos con el termino de trascendencia, pero bueno; de ahí a rescatar a otras bandas es donde se produce el uso de la pinza y la lupa, porque las apreciaciones personales entrar a influir.
Porque por mucho que me carguen los Gallagher hay que reconocerles que fueron voz oficial de Inglaterra ante el mundo durante unos años, pero no por eso hay que despreciarlos porque son masivos y a ti te gustan las bandas desconocidas.

En fin, el debate está en la mesa….se aceptan insultos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Cristián!

Yo también fui a la charla del Británico (ya lo dije en el blog de Frecuencia), y... también me pareció bastante desubicado el pelado en cuestión...

Como seguidora del Brit Pop (o Brit Rock, como le quieran llamar), asistí con el propósito de cultivarme un poco más sobre la historia de esta corriente musical tan diversa y adorada por muchos/as... De hecho, yo escucho Brit desde los 14, desde 1995 (partí con el The Great Escape de Blur... y de ahí hasta la banda que honro con mi nick, entre otras)

Para mí, Alfredo Lewin se merece todo el respeto como Eminencia del Rock (como le denominaron en un comercial de un evento rock, no recuerdo cuál), y entiendo que exista gente (expertos/as) que quiera hacerle algunas precisiones a su enfoque del tema en cuestión (obvio que NUNCA se nombran a TODAS las bandas del período en cuestión), pero... hay que ubicarse, pues! Como decían por ahí, parecía que el pelado llegaba a echar humito... sííí, se notaba... Hasta Sergio Paz en Chile Elige (sí, veo ese programa, y qué!) sería menos conflictivo...

Bueno, Cristián, un gusto haber opinado en este espacio (de pura curiosidad entré), y... suerte en todo...

Besos, Carrie Kasabian

Anónimo dijo...

Uuuh, lo olvidaba... Yo estaba sentada detrás del pelado en cuestión (bueno, ya pasó)