miércoles, agosto 24, 2005

LA WUAWUA

Siguiendo con el tópico impuesto ayer: la intolerancia; hoy me voy a centrar en el origen del mal: las guaguas. No las tolero, de hecho las detesto, no me siento cómodo con una criatura a la cual no sé como tratarla, me sale más fácil entender a un gato que a una guagua, uno nunca sabe lo que quieren, cuando uno piensa que tienen hambre, están cagadas y cuando uno piensa que están cagadas, tienen hambre (bueno ahí pasan a estar cagadas de hambre) gritan y lloran todo el día y ahora, con tanta “psicología infantil” hasta decirle “agú” resulta una ofensa para las ellas; que se jodan. Hace tiempo atrás alguien, al hablarle sobe esto mismo me dijo que yo sería un “ excelente” padre, yeah, right. Pero vamos por parte; traer una guagua, si bien es parte de la continuidad de la especie, no necesariamente se convierte en una obligación; por ejemplo yo tengo claro que mi sangre se acaba conmigo, no podría hacerme cargo de algo tan molesto (ya me basta conmigo); aparte que “traer” un niño al mundo dista lejos de ser algo “ceremonioso” y atiende únicamente al sentido más egoísta del que puede ser victima el ser humano; trae un niño al mundo porque puedo? No lo creo. Quien quiere traer a un niño a un mundo lleno de tanta calamidad? Hay que estar mal del chape para eso y la única explicación que tengo para eso es la del egoísmo; para llenar un vacío que la sociedad inculca desde pequeña a las mujeres del mundo y que lamentablemente crecen queriendo experimentar la “maravillosa” experiencia de poder engendra y dar “a luz” o como me gusta decir a mi: “parir”. Ahora bien, si la mayoría de las mujeres piensa que su máxima realización en la vida es tener un hijo, están locas, cómo no piensan en sus vidas, en realizarse como personas, dar lo mejor de ellas en el mundo en vez de preocuparse por andar acarreando durante 9 meses una masa que les consume la energía y después de los 9 meses sigue hueviando hasta los 30 (como en mi caso); es triste ver que, sobretodo los pobres, se reproducen como conejos, y si miramos bien, nos damos cuenta que los “rotos” al traer tantos críos, lo único que hacen es aumentar el nivel de pobreza, subdesarrollo, indigencia, ignorancia y delincuencia en el país; porque seamos concretos, los rotos que en su mayoría no tiene un buen trabajo con sueldo estable no están en condiciones de mantener “como se debe” a un niño y eso conlleva a que el crío no tenga buena alimentación, una buena educación y finalmente un buen trabajo lo cual conlleva a que el “niño” crezca en un ambiente de frustración que finalmente deriva en la mendicidad o en algo mejor: la delincuencia. Por qué mejor lo rotos no ven tele en vez de aparearse como conejos? Eso nos demuestra que a los rotos hay que esterilizarlos pa’ que no se reproduzcan y aparte, no les bata con tener un niño, ya por último tengan 2, (la “parejita” que le llaman) pero pa’ qué mierda tienen 6 u 8, quien necesita tanta semilla de poto dando vueltas por campamentos, orillas de ríos, puentes y demases lugares “aptos” para vivir?.
Otro punto a considerar es la “terminología” que se usa para el embarazo; se parte con el “está en cinta” ¿qué mierda significa eso? Qué está lista pa’l regalo? Que va a llega el presidente con un par de tijeras a inaugurarla cortando la”cinta”? ¿está grabando un casete? Simplemente no tiene sentido; la otra es “Lucha se está por mejorar”, esa es peor porque están partiendo de la base de que estar embarazada es una enfermedad y botar al crío es como liberarse de una enfermedad (lo cual es lo más probable sobretodo cuando el crío viene fallado ( léase síndrome de down o cualquiera que sea la falla de fabricación)); entonces “mejorarse” de una enfermedad de 9 meses tiene que ser un alivio; la otra es “Lucha está “esperando” bebé”; aquí otro problema “esperando” ¿acaso está en algún terminal donde tiene que llegar alguien con la guagua y pasa 9 meses parada en el terminal mirando los horarios de llegada para saber si es de ella? Bueno, creo aquí tiene más sentido con eso de que las “guagua vienen de París” entonces tendría que ir al terminal de cigüeñas para recibir al crío.
Finalmente ¿cómo controlamos a estos potenciales delincuentes? Está claro que las nuevas generaciones de mujeres no vienen tan inteligentes como las anteriores, de muestra son las miles de “jóvenes” que a los 14 años ya andan con un crío a cuestas y mujeres de 35 años ya son “abuelas” orgullosas habla muy mal de su intelecto y eso nos deja sin la alternativa del aborto, pero nace una nueva: “escuadrones de la muerte”, sí porque como las madres no tienen ningún control sobre sus “niños” en sus casas y estos andan en la calle hasta tarde cualquier día de la semana fácil resultaría andar en un auto con 3 tipos cargados con armas con silenciadores y “bang” en cualquier calle o pasaje de cualquier población de Chile y listo, problema resuelto, 5 futuros delincuentes menos, lo cual si lo reflejamos a futuro significarían 5 cupos más en las cárceles, 5 inyecciones menos en los consultorios en etapa critica “invierno” y 5 puestos de trabajo más para gente que realmente lo necesita; pero como dicen por ahí: soñar no cuesta nada.

1 comentario:

Nuri Madariaga Lluch dijo...

A pesar de ser madre me he identificado 1oo% con lo que acá dices, de verdad, en mi caso la gente se extraña cuando digo que NO me gustan los niños, me dicen "Y TUS HIJOS" a mis hijos yo los parí y son míos eso no implica que me tengan que gustar los cabros chicos ajenos o que tenga que decirle a una vieja que linda su gua gua cuando estoy viendo un adefesio hediondo a leche y otras cosas que no se explicar...
La verdad que la cantidad de cabros chicos moquillentos de caras partidas poblacionarios que pululan en las poblaciones es gigantesca y como bien dices, lo peor es que ese mismo cabro chico moquillento es el que el día de mañana te va a poner una cuchilla en las costillas y va a asaltarte...
Perdón si me excedí en el comentario, realmente encuentro que tu descripción es notable y he podido identificarme con tu pensar....