domingo, diciembre 04, 2005

LA BODA

Por cosas del destino me tocó asistir a una iglesia (matrimonio, no el mío) y hubo algo que retomó mi interés: el discurso del cura.
Si bien es cierto los curas son ceremoniosos para hablar, a éstas alturas deberían saber que no todo el mundo posee las características auditivas de un murciélago para detectar hasta el más mínimo sonido con gran nitidez. El punto es que en una iglesia, que como todas, posee gran espacio hace inentendible lo que el “sacerdote” está diciendo, que supongo es de interés para todos, aparte de los que están contrayendo nauseas, perdón nupcias.
“Estamos…..reu……osss………..Cristoooo………lebrar……..osss………ersonasss…………………..santif…..uuu…….mmmbreeeeee…………………mennnnnnnnnn”

eso es lo que uno puede escuchar estando a menos de 20 metros de distancia del altar, el resto prácticamente queda a discreción de cada uno; claro que si uno ha asistido a más de un matrimonio, puede que se sepa el contexto y suponga de qué está hablando. Claro que el sermón cambia dependiendo de cada cura, al que me tocó ver, tenía una fijación con las piedras, escuché algo de unas piedras, que tenía 2, pero no supe qué hizo con ellas, si las lanzó a alguien, si las iba a lanzar a los novios, si iba a protestar con ellas, no me quedó claro el porqué de las mismas, así que quedé incompleto en eso.
Pero si se escucha tan mal, alguien nunca les ha dicho. “¿sabe padre, usted tiene que hablar muy lindo, pero yo no le entendí ni guea” ¿por qué no usó ése micrófono que tenía al lado?”
-ése no es un micrófono, hijo mío, es mi basculo.

Pero uno no sabe eso y tiene que quedarse callado, simplemente porque uno no tiene la confianza como para poder hablar algo así con un cura. Por último, si llevan más de 400 años realizando el rito del casorio, no es tiempo que la iglesia se modernice, porque siempre están hablando de que las instituciones deben modernizarse y estar a la par de la tecnología; entonces, por qué no usan sistema de sonido de 5.1 dolby digital en las bodas?. Se imaginan un cura mezclado así sonando por todos los parlantes de la iglesia? “¿Acepta usted Juanito?” sonando por toda la iglesia en círculos, es como para volverse loco y entrar en duda si acaso no le están preguntando a uno si acepta, pero con la calidad de ése sonido las bodas serían otra cosa y hasta a uno le entrarían ganas de estar parado al medio de la iglesia escuchando el sermón para puro experimentar la sensación del DTS digital dando vueltas por tus oídos al centro del recinto. Toda una experiencia…aunque en ése caso por qué no mejor casarse en una sala de cine?!!!!; claro, uno está invitado, pero no puede arruinar el momento de felicidad de otros. Es como si en el momento de “si alguien tiene algo que decir que impida la realización de ésta boda, que hable hora o calle para siempre” pidiera la voz solo para saber qué se siente poner en jaque el matrimonio; aunque por lo que vi, me quedó claro que ya no preguntan eso, a lo mejor puede que muchas bodas se hayan cancelado por culpa de “ése” alguien, o a lo mejor el novio o la novia le pagaban a alguien para que dijera algo y así no sentirse tan culpable de decir NO al momento de la pregunta del “¿acepta usted a fulano?”, ya que eso es más feo y qué mejor que echarle la culpa a otro y salir del cacho del matrimonio.

Otra cosa que llamó mi atención fue la demora a propósito de la novia, algo que es muy común en éste tipo de ritos; y me pregunto y contesto algo muy sencillo:
La palabra “Atraso” tiene efectos distintos entre hombre y mujeres y está más asociada a las mujeres; siempre son ellas las que se “atrasan” más a la hora de emperifollarse para salir; cuando hay riesgo de embarazo sufren de “atraso” en su periodo y en las bodas llegan “atrasadas” a la ceremonia y supongo que es el único “atraso” que tienen realmente controlado, pero la reacción ante cualquiera de los ejemplos descritos refleja la misma reacción entre los hombres: Pánico.
Cuando se atrasan para salir, el hombre entra en pánico porque van a llegar atrasados a donde sea, para qué vamos a detallar el pánico cuando se enteran del “sabes, tengo un atraso de 3 días”, la cara se cae y rueda más allá de los 2 metros y dependiendo del hombre, o la reponen lo más rápido posible o la dejan estar en el suelo mientras procesan la información unas mil veces por segundo. Finalmente la reacción de pánico frente al “atraso bodistico” es de nervios de duda, “¿llegará?, ¿se habrá arrepentido? ¿todavía estará con el otro?” en fin….son cosas que me vienen a la cabeza así por puro sospechoso que soy.
Finalmente debo decir que fue una boda maravillosa a la que asistí y no hubo nada de qué quejarse, al contrario fue una boda donde hubo harto rostro de famosos, les cuento quien estuvo: Don Choco, Rob Halford, Anita Klesky, El Zorro, Billy Would, La Doctora Cordero y Yo.
Todo bien en la fiesta…y el cliché manda:
¡FELIZ MATRIMONIO SOLEDAD Y ALVARO!
Que sean felices comiendo perdices….

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