miércoles, enero 18, 2006

LA SOBERBIA

La soberbia es mala, no es sana, le hace mal a la convivencia social con el resto de las personas, pero cuando esas personas hacen que aflore, simplemente sale.
Si bien es mal visto (como casi todas las cosas), la soberbia es necesaria de vez en cuando, pero en mi caso es extrema (como todo en mi vida).
La noche del martes 17 de enero, por razones teatrales, me dispuse a ir a celebrar el estreno de una obra de teatro, valga la redundancia; y partimos a un “restobar”( la maldita costumbre que hay de inventar nombres a locales claramente identificables) de calle Huérfanos y mi sorpresa fue mayúscula cuando veo que se encuentra un grupo considerable de miembros del “Teatro del Silencio” (para que ubiquen el contexto, estos tipos son una compañía que se fue a Francia (como todo buen artista nacional, Francia es el lugar para ir) y bajo la dirección de Mauricio Celedón (candidato fijo a mi lista de vacas sagradas) todo el que se encuentre en el medio teatral shileno lo ama y si no, simplemente lo odian;)
Y como sé en qué “medio” me encontraba decidí irme a los 15 segundos de haber entrado al local; solamente me bastó reconocer caras y actitudes y ver cómo algunos de los tipos con los que iba se derretían en elogios, halagos y piropos baratos para con estos tipos y darme cuenta que no tenía nada que hacer ahí. No pongo en cuestionamiento que ellos deben ser buenas personas, pero francamente no me interesa saberlo; el hecho de que durante el tiempo que estuve en el “medio teatral” solo escuché maravillas de su trabajo y lo “secos” que son en lo que hacen y que, según sus fans, son casi perfectos, me deja con una sensación de que hay que adularlos porque son historia viviente y no se les puede decir lo contrario.
Derechamente no me interesa ser complaciente con gente que no conozco, y menos adulador por el hecho de que “tengo” que serlo, no es falta de espeto, pero creo que si ser consecuente y que mejor que mirarlos de manera despectiva y salir de ahí.
Sería muy fácil decir que es una falta de respeto, y tengo muy claro que así no se hacen las cosas y no es la manera ni el momento, pero díganme cuándo lo es? Acaso no siempre estamos diciendo que nos molesta el doble estándar del shileno? Que es feo aparentar una cosa y decir otra a las espaldas? Entonces yo creo que lo que hice es la mejor manera de NO ser doble estándar y darme cuenta de que yo no pertenezco a ese grupo.
Conociéndome, sé que en algún punto habría dicho algo incómodo para ellos, pero no para mi y para no crear esa “incomoda escena” fue que evité estar ahí; puede que a lo mejor haya pasado una noche maravillosa, pero decisiones se tomaron y prefiero vivir con mi conciencia tranquila al saber que no traicioné mis principios y que no fui sumiso con aquellos que todos adulan.
Qué tienen ellos que no tenga yo? Plata, pero Y?, yo soy tan talentoso como ellos y puede que más y no me interesa probarlo a nadie…no tiene sentido.
Soy soberbio, y no se puede hacer nada contra la naturaleza de las personas, eso es engañarse y no quererse ni asumirse como persona única.
Mi soberbia me está costando caro, pero creánme que ése precio vale cada segundo que tengo que ser soberbio.

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