THE GATHERING EN CHILE

Al final del día lo más importante es la música y Gathering así lo comprobó la noche del miércoles 8 de marzo en un teatro Caupolicán bastante remozado, que yo no conocía.
Con un telón negro, una parrilla de luces sobria, un sonido demoledor y los 5 instrumentos en el escenario, demostraron que son una banda consolidada y que cuando quieren, rockean como nadie.
La palabra que mejor define el show de esa noche es SÓLIDO. A las 9 en punto hicieron su aparición los miembros de la banda entre una ovación que crecía a medida que salían y que estalló al salir la cumpleañera Anneke; tema aparte es que le cantamos el “cumpleaños feliz” y se emocionó harto…lindo.

Partieron con “Liberty Bell”, tema que paga la deuda que dejaron sus 2 shows anteriores hace 2 años en el Teatro Providencia. El sonido partió bajo, pero en los 15 siguientes minutos subió y quedó impecable. Tocaron varios temas del “Souvenirs” y del “If Then Else”, entre los cuales interpretaron temas de su disco nuevo (que sale en abril, creo)
“The Shortest Day” fue el primer tema nuevo en aparecer y quedó en claro que el disco se viene fiero, porque la versión interpretada en vivo crece una enormidad comparada a la del disco, al igual que los otros temas nuevos, que demostraron que, si bien no es “heavy, heavy”, por lo menos guitarreado está..

al contrario de sus shows anteriores, el de esa noche fue derechamente superior en cuanto a interpretación, se mostraron como una banda sólida, que rockea cuando uno se está acostumbrando a escucharlos de manera reposada. Fue una muralla de guitarras (y eso que cuentan con una sola guitarra, más la de Anneke en ciertos temas)

en 1 hora 50 Gathering dejó a una masa de unas 5 mil personas encantadas, que de manera casi religiosa guardaban silencio mientras la mágica voz de Anneke hablaba o cantaba sola acompañada del piano; el que osara interrumpirla con un grito, podía correr serio peligro. Es raro ver a la masa greñuda tan dócil como un cachorrito.

Casi al final, la masa comenzó a pedir “Eleanor” y el batero hizo un gesto como que, al parecer la iban a interpretar, pero no pasó nada; como para no romper la tradición de NO tocar los temas que uno quiere escuchar.
Para un show soñado quedará la interpretación de “Rollercoaster” (cierto Alvarez?); “Amity” y “Eleanor”
A las 22:50 la banda dejó el escenario para no volver entre una ovación monumental, que provocaba temor. 5 minutos después de la salida de la banda, nadie se movía del recinto esperando un bis que nunca llegó.

Finalmente la magia terminó y Gathering tocó como no los habíamos visto antes, el que se lo perdió…cagó…(pa la otra será Arroyo) y los que estuvimos allí guardaremos el hermoso recuerdo que fue ver a una Anneke colorina y una banda afiatada que no necesita parafernalia para demostrar que la música es lo importante al final de una noche que rasguñó las últimas horas de un verano que ya se fue.