miércoles, mayo 24, 2006

EL CÓDIGO DA VINCI

Se le ha dado tanto color al libro de Dan Brown, que era inevitable no caer en la tentación y, seguir al ganado.
A principios de año leí “Ángeles y demonios”, que dentro de la historia, viene siendo la primera aparición de “Robert langdon” (el protagonista de las historias) y quedé bastante conforme cómo está escrito ése libro; y solo hace unos días leí el famoso “Código de Da Vinci” y sinceramente lo encontré más lento en su lectura y más dilatado en su desarrollo; claro, la premisa del libro y, lo que todos comentan no es precisamente el valor literario o la técnica de escritura de Brown, sino que la “polémica” teoría sobre la descendencia de Cristo; pero créanme que cuando uno lee el libro hay mucho más que unas 20 páginas dedicadas a la teoría de la relación con Maria Magdalena y uno al pasar las hojas se olvida de aquello y se preocupa del desenlace de la historia y del destino final de sus protagonistas.
Ahora bien, si Brown cuenta y se basa en hechos reales para describir su historia, ésta se hace más creíble, pero en ningún caso pone en tela de juicio a la iglesia. Lo cual a su vez levanta una sospecha: si se habla de ficción por qué la iglesia se incomoda tanto con una historia de ficción? Puede que halla algo detrás que no sabemos y que no quiere la iglesia que sepamos?
O sea, si uno se empieza a preguntar eso, es porque el libro cumple su objetivo y a la vez la iglesia justifica su critica al dejar ver que se pone en entredicho la fe, lo cual puede que sea así, pero uno no cuestiona la fe al terminar de leer el libro, uno cuestiona a la autoridad, al intermediario (en éste caso la iglesia), pero no produce una duda sobre Cristo; es más, podría decir que la figura de cristo sale más fortalecida porque de alguna manera lo acerca al hombre común que vive en un mundo real y que no se siente cercano a una figura divina, que por ésa misma condición en algunos casos genera rechazo.

Finalmente llegó la película sobre el Código” y he aquí el resultado de una buena campaña de marketing; cuando se supo la iglesia llamó a sus fieles a no verlas, pero todos sabemos que la curiosidad es mas fuerte en el ser humano y todo el mundo corrió a las salas de cine a ver de qué se trata todo el alboroto. Más allá de las pésimas criticas que dio la prensa especializada sobre cine, a la gente eso no le importa demasiado y quiere ver por sus propios ojos de qué se trata y aquí se abre un nuevo punto de vista: acaso para poder dar una opinión no hay que tener conocimiento de algo? En éste caso para hablar había que ir al cine o leer el libro, pero por una extraña razón la iglesia quiere que creamos y confiemos en su criterio, lo que a su vez genera una contraposición con el libre albedrío, cierto?
La película resume en 2 horas y 15 minutos 400 páginas de un libro entretenido; la cinta se hace más entretenida porque resume muchas páginas y hechos en solo unos cuantos diálogos y queda más clara en ciertas escenas que el libro y ése es un punto a favor. Técnicamente el film está bien editado y tiene una increíble banda de sonido, pero donde realmente guatea es en el guión, demasiado didáctico y básico para contar la historia. Si bien hubo algunos cambios (como la muerte de Silas), la película puede ser vista por todo el mundo sin que necesariamente hayan leído el libro y, otra vez nos encontramos con un punto de vista llamativo:
La mayoría de las personas que han asistido a las salas de cine no han leído el libro y solo han acudido a verla por la polémica que se ha levantado y eso habla mal del público chileno y eso no es novedad porque se sabe que la masa es ignorarte y orgullosa de tal condición, pero ése es un problema cultural que no podemos remediar quienes somos más inteligentes.
Ahora bien; la mala imagen de la iglesia y del Opus Dei no es tal (independiente que ambas entidades sean siniestras por naturaleza), porque se deja claro que todo forma parte del engaño de un hombre sobre éstas 2 entidades que solamente somos usadas para el beneficio personal de un tipo, por lo menos en el film queda más claro eso que en el libro y la puesta en duda de la fe al hacer explicativa la teoría de la relación de Cristo y Maria Magdalena dura casi 15 minutos, cuando se cuenta toda la teoría, después la cinta sigue y uno se olvida de aquello (tal como en el libro) entonces la gran alharaca no es tal.
La masa al ser ignorante por naturaleza no sale de la sala cuestionándose si está creyendo en lo correcto y si el próximo domingo no irá a misa, al contrario, todo queda igual, la gente entra a una sala por 2 horas a entretenerse y listo. Sale después de haber vito una película entretenida y en muchos casos decepcionados por no haber encontrado lo que supuestamente le dijeron que encontraría, pero esa es una cuestión de criterio, muchos la encontraron entretenida, buena en algunos casos y en otros, derechamente mala y fome. Pero ésa es la gracia, poder decidir por uno mismo y ése es el principal merito de la película: hacer que cada persona en el mundo sea capaz de encontrar la fe real que los une a cristo. Si es que creen también, si no… no pasa ná.

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