ROCK AND POP PARTE 4

La Rock & Pop era como un equipo de fútbol que ganaba todos sus partidos y jugaba bien y cuando todo estaba dicho, jugaba pa’ la galera, haciendo lujos y lo mejor: jugaban de memoria. Se sabían los pases y las jugadas preparadas y tenía una hinchada que le aplaudía todo. Nada podía salir mal.

En 1996 vino la primera re estructuración de la radio; el formato había sido copiado por todo el resto de las radios, pero como decía el mítico aviso de calzados Guante: “Imitado, jamás igualado”. Entonces había que darle una vuelta de tuerca al esquema ganador de la 94.1, que para esas fechas había agregado a Coquimbo, Bahía Inglesa, Talcahuano, Copiapó, Villarrica y Pucón en su antena, mientras que Temuco gozaba de programación local (experimento que duró poco). Fue así como “Haciendo Ruido” ahora comenzaba a las 9 y terminaba a las 12; “El Chacotero Sentimental” partía las 14:30 y terminaba a las 16, “Los Bacalaos daos” iniciaban a las 18 hasta las 20, En Directo le seguía de 20 a 21 y teníamos la primera novedad: “En las manos del Jote” de 21 a 23 hrs. Con Valeria Peña y Pablo Marquez. El programa iba de lunes a jueves y abarcaba de todo, destacando el rock nacional y los hitazos del momento, mezclado con información de carrete y noticias varias; el nombre aludía a uno de los legendarios controles que pasaron por la radio, junto a Kirk y el pelao Ruben. Luego de esto venía “Los Mismísimos” con Iván Valenzuela; programa que estaba dedicado a abarcar la historia de algún grupo contada por ellos mismos; las fuentes se remitían a programas del cable, que por esas fechas no tenía la masividad de hoy, entonces era una manera de acercar esa información a la gente. Los lunes y miércoles Rolando Ramos le daba el primer espacio dedicado completamente al rock mas perro: “Carne Molida”; lo más extremo del rock estaba aquí; “el teléfono de los atorados pasaba a estar a cargo de Valeria Peña y “tus 10 en R&P” a cargo de Patricio Muñoz (hoy en el área deportiva de Chilevisión).
Con éstas cartas la Rock & Pop salía a ganar la segunda mitad de los noventas, pero ya no iba a ser fácil; el formato había sido explotado al máximo por todas las radios “juveniles”; la Concierto había recurrido a MTV para un bloque en la tarde junto a Ruth (VJ del canal) y Alfredo Lewin, y la “Hora Cero” era el programa de culto de la emisora; la Carolina no se quedaba atrás y sacaba programas juveniles enfocados a los quinceañeros poperos y su “Máximo Volumen” con Evelyn Bravo y al pelotudo de Felipe Izquierdo; Galaxia había muerto; Zero se ganaban su espacio gracias a programas diversos desde la mítica “Aldea Global” (1 hora de chistes irónicos de muy buena factura, a la actualidad nacional cubierta con buena música) a “música con contenido” con Fernando Paulsen, quien en un acto de carnicería pura, trataba de descifrar los mensajes y significados de muchas canciones y “Gente de Mundo” con Cote Evans; la Tiempo también había redireccionado su línea y tenía a Marcelo Comparini compitiendo a la misma hora de Iván Valenzuela. En agosto del ’96 Chile había empatado con Venezuela y Azkargorta se iba de la selección con la celebre “esperemos que una vez muerto el perro, se acabe la rabia”, la micro costaba $160, el ministro Carlos Figueroa acudía a votar en las elecciones municipales con su licencia de conducir y no con el carnet; los Sex Pistols llenaban de anarkía el Caupolicán en santiago el 7 diciembre y José Donoso apagaba su pluma el mismo día de ése año.
Iván Valenzuela le decía adiós a la Rock & Pop el 31 de diciembre de 1996, un día después de la espectacular fuga de los ex frentistas en helicóptero desde la cárcel de seguridad de la ex penitenciaria de Santiago.
En su reemplazo partía Pato Muñoz con “Playa Cuática” (durante el verano y desde marzo “Ciudad Cuática”); el shock, cómo lo han sido todos los cambios de voces emblemas de la radio, fue fuerte. Habíamos perdido a la voz emblema de la radio, el capitán del equipo, si se quiere; pero los que se quedaban mantuvieron al equipo en el primer lugar de igual manera, porque aún no le podían ganar.
La vara quedaba alta para los que vivieran después, pero la hinchada de la radio sabía que los cambios eran necesarios porque, idiotas no somos, y si nos quedamos pegados era como quedarse dormido en los laureles y había que motivar a la audiencia y hacerle saber que, no porque eran primeros íbamos a tener que seguir con el mismo esquema siempre. El cambio, reestructuración o cómo quieran llamarle es algo que siempre ha estado en la radio; así lo decía Marcelo “Aldunapster” Aldunate, quien veía que la radio evolucionaba y que el target de 15 a 25 le quedaba chico a la radio. Para bien o para mal, pero ahí han estado. Pero sería más fome que siguiera igual, porque sería como que 2 magos trataran de entretenerse mutuamente “me parece que lo que tienes en tu sombrero es un conejo?” “sí, y ésta parece que es tu carta”. Entonces sería fome.
Más allá que las reestructuraciones sean a un nivel de voces, la estructura musical es la misma y no puede variar mucho porque el medio no lo permite, las presiones son muchas y los ojos están pendientes de lo que haga la radio, por algo están en los top ten de las radios y si partieron rompiendo esquemas, por lógica no podían quedarse en uno.

CONTINUARÁ….se acerca el final...